"Cantos de los Congos de Portobelo de la Provincia de Colón, Panamá" by JoaPérez22 is licensed under CC BY-SA 4.0

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Panama’s Caribbean History

Panama has historically facilitated different types of connections throughout its existence. As a land bridge, the emergence of the isthmus 3 million years ago allowed one of the world's most significant migration events to take place, known as the Great American Biotic Interchange. As a maritime bridge, Panama's geographical position was crucial in the Spanish colonial project by allowing it to connect for the first time the Atlantic Ocean, the Caribbean Sea and the Pacific Ocean through the Camino Real and Cruces.


With the independence of the American territories and the opening of the old colonial borders, the relationship between Panama and the Caribbean became increasingly closer. This connection, clearly, goes beyond its geographical position because, due to this, Panama has been a space for the circulation of people, ideas, knowledge and products throughout its history.


An example of this circulation can be seen in the ideas of revolution and unity acquired by Simón Bolívar during his trips to Jamaica and Haiti between 1815 and 1816, resulting in the drafting of the so-called Letter of Jamaica. In this, the independence hero proposed the isthmus as the venue for an event that would unite all the new and nascent nations of America, which was later convened by Bolívar himself in 1826 in Panama City, known as the Amphictyonic Congress of Panama. Panama has been a space for the circulation of people, ideas, knowledge and products throughout its history.


This connection remained constant throughout the 19th and early 20th centuries, due to the modernization projects of the interoceanic route that required a large number of people to execute. The first project executed during this period was the construction of the trans-isthmus railway between 1850-1855, a product of the Californian Gold Rush, for which people from the Caribbean were hired, mainly from Cartagena (Colombia) and Jamaica.


This migratory movement was repeated during the French stage of construction of the Canal between 1880 and 1889, where the bulk of the worker population arrived mainly from Jamaica and, in smaller quantities, from Barbados, Saint Lucia and Martinique. Once again, the need to modernize the interoceanic route attracted, during the American stage of construction of the Canal, people from the different islands of the English and French Antilles between 1904 and 1914, workers arriving from Barbados, Martinique, Guadeloupe, Trinidad , Jamaica and other places in the Caribbean.


After the inauguration of the Panama Canal, the isthmus continued to be an attractive place for the migration of people from the Caribbean, despite attempts to prohibit their migration in the country in the mid-20th century. Panama continued to be a space for the flow of ideas and knowledge, influencing Panamanian culture through education, religion, language, gastronomy and music, highlighting Caribbean rhythms such as calypso and soca.


Currently, the migratory reality in Panama has been completely transformed, despite the fact that the South American and Caribbean region continues to be the one that contributes the most migrants to the country. Since the last decade, the population of people from the Dominican Republic, Cuba, Haiti and other areas of the Caribbean such as Venezuela and Colombia has been increasing, often making their transit through the Darién a traumatic and dangerous experience in search of new opportunities.


This shared history today is reflected in Panama's participation in the Caribbean Museum Association for more than five years, advocating for the importance of the isthmus as part of the economic, political, social and cultural machinery of the Caribbean region.


We hope that this year Panama, as the venue for this event and with its vocation for connectivity as a result of its geographical position, can be a space where the creation of communities between the different cultural institutions of the Caribbean is strengthened, and where we can, From our diverse experiences, co-create alternatives to make our museums sustainable spaces in the future.

En Espanol

Historia caribeña de Panamá

Panamá históricamente ha facilitado diferentes tipos de conexiones a lo largo de su existencia. Como puente terrestre, el surgimiento del istmo hace 3 millones de años permitió que se llevara a cabo uno de los eventos migratorios más significativos del mundo, conocido como el Gran Intercambio Biótico Americano. Como puente marítimo, la posición geográfica de Panamá fue crucial en el proyecto colonial español al permitir conectar por primera vez el océano Atlántico, el mar Caribe y el océano Pacífico a través del Camino Real y de Cruces.

Con la independencia de los territorios americanos y la apertura de las antiguas fronteras coloniales, la relación entre Panamá y el Caribe se fue estrechando cada vez más. Está conexión, claramente, va más allá de su posición geográfica pues, debido a esta, Panamá ha sido un espacio de circulación de personas, ideas, conocimientos y productos a lo largo de su historia.

Un ejemplo de esta circulación la podemos ver en las ideas de revolución y unidad adquiridas por Simón Bolívar en sus viajes a Jamaica y Haití entre 1815 y 1816, dando como resultado la redacción de la llamada Carta de Jamaica. En esta, el prócer independentista proponía al istmo como sede de un evento que uniera a todas las nuevas y nacientes naciones de América, siendo posteriormente convocado por el mismo Bolívar en 1826 en la ciudad de Panamá, conocido como el Congreso Anfictiónico de Panamá.

Esta conexión permaneció constante a lo largo del XIX, y principios del siglo XX, debido a los proyectos de modernización de la ruta interoceánica que necesitaron de una gran cantidad de personas para su ejecución. El primer proyecto ejecutado durante este periodo fue la construcción del ferrocarril transístmico entre 1850-1855, producto de la Fiebre del Oro californiano, para el cual se contrataron personas provenientes del Caribe, principalmente de Cartagena (Colombia) y Jamaica.

Este movimiento migratorio se repitió durante la etapa francesa de construcción del Canal entre 1880 y 1889, en donde el grosor de la población de trabajadores llegó principalmente de Jamaica y, en menor cantidad, de Barbados, Santa Lucía y Martinica. Más una vez, la necesidad de modernizar la ruta interoceánica captó, durante la etapa estadounidense de construcción del Canal, a personas de las diferentes islas de las Antillas inglesas y francesas entre 1904 y 1914, llegando trabajadores provenientes de Barbados, Martinica, Guadalupe, Trinidad, Jamaica y otros lugares del Caribe.

Luego de la inauguración del Canal de Panamá, el istmo continuó siendo un lugar atractivo para la migración de personas del Caribe, a pesar de los intentos de prohibir su migración en el país a mediados del siglo XX. Panamá siguió siendo un espacio de flujo de ideas y conocimientos, influenciando la cultura panameña a través de la educación, la religión, el idioma, la gastronomía y la música, sobresaliendo ritmos caribeños como el calypso y la soca.

Actualmente, la realidad migratoria en Panamá se ha transformado completamente, a pesar de que la región de América del Sur y el Caribe continue siendo la que más migrantes aporta al país. Desde la última década, la población de personas provenientes de República Dominicana, Cuba, Haití y de otras áreas del Caribe como Venezuela y Colombia ha ido en aumento, muchas veces haciendo de su tránsito por el Darién una experiencia traumática y peligrosa en busca de nuevas oportunidades.

Esta historia compartida hoy en día se refleja en la participación de Panamá en la Asociación del Museos del Caribe por más de cinco años, abogando por la importancia del istmo como parte del engranaje económico, político, social y cultural de la región Caribe.

Anhelamos que este año Panamá, como sede de este evento y con su vocación a la conectividad producto de su posición geográfica, pueda ser un espacio en donde se fortalezca la creación de comunidades entre las diferentes instituciones culturales del Caribe, y en donde podamos, a partir de nuestras diversas experiencias, cocrear alternativas para hacer de nuestros museos, espacios sostenibles en el futuro.

En Francais

L'histoire du Panama dans les Caraïbes

Le Panama a historiquement facilité différents types de connexions tout au long de son existence. En tant que pont terrestre, l'émergence de l'isthme il y a 3 millions d'années a permis l'un des événements migratoires les plus importants au monde, connu sous le nom de Grand échange biotique américain. En tant que pont maritime, la position géographique du Panama a été cruciale pour le projet colonial espagnol, permettant de relier pour la première fois l'océan Atlantique, la mer des Caraïbes et l'océan Pacifique par le Camino Real et le Camino de Cruces.

Avec l'indépendance des territoires américains et l'ouverture des anciennes frontières coloniales, la relation entre le Panama et les Caraïbes est devenue de plus en plus étroite. Cette relation va bien au-delà de sa position géographique, puisque le Panama a été, tout au long de son histoire, un espace de circulation des personnes, des idées, des connaissances et des produits.

Les idées de révolution et d'unité acquises par Simón Bolívar lors de ses voyages à la Jamaïque et à Haïti entre 1815 et 1816, qui ont abouti à la rédaction de la "Lettre de la Jamaïque", sont un exemple de cette circulation. Dans cette lettre, le leader indépendantiste propose l'isthme comme lieu d'un événement qui réunirait toutes les nations nouvelles et émergentes des Amériques, que Bolívar lui-même a ensuite convoqué en 1826 dans la ville de Panama, sous le nom de Congrès amphictyonique de Panama.

Ce lien est resté constant tout au long du XIXe siècle et au début du XXe siècle, en raison des projets de modernisation de la route interocéanique qui nécessitaient un grand nombre de personnes pour leur exécution. Le premier projet réalisé au cours de cette période a été la construction du chemin de fer transisthmique entre 1850 et 1855, un produit de la ruée vers l'or californienne, pour lequel des personnes ont été recrutées dans les Caraïbes, principalement à Carthagène (Colombie) et à la Jamaïque.

Ce mouvement migratoire se répète lors de la phase française de construction du canal, entre 1880 et 1889, où l'essentiel de la main-d'œuvre provient principalement de la Jamaïque et, dans une moindre mesure, de la Barbade, de Sainte-Lucie et de la Martinique. Entre 1904 et 1914, la nécessité de moderniser la route interocéanique a de nouveau attiré des personnes des différentes îles des Antilles anglaises et françaises, avec des travailleurs venant de la Barbade, de la Martinique, de la Guadeloupe, de Trinidad, de la Jamaïque et d'autres régions des Caraïbes.

Après l'inauguration du canal de Panama, l'isthme a continué à être un lieu attractif pour la migration des personnes originaires des Caraïbes, malgré les tentatives d'interdire leur migration dans le pays au milieu du 20e siècle. Le Panama est resté un espace de circulation des idées et des connaissances, influençant la culture panaméenne par l'éducation, la religion, la langue, la gastronomie et la musique, avec des rythmes caribéens tels que le calypso et la soca.

Actuellement, la réalité migratoire au Panama a été complètement transformée, bien que l'Amérique du Sud et les Caraïbes continuent d'être la région qui apporte le plus de migrants au pays. Depuis la dernière décennie, la population de personnes venant de la République dominicaine, de Cuba, d'Haïti et d'autres régions des Caraïbes comme le Venezuela et la Colombie a augmenté, faisant souvent de leur transit par le Darién une expérience traumatisante et dangereuse à la recherche de nouvelles opportunités.

Cette histoire commune se reflète aujourd'hui dans la participation du Panama à l'Association des musées des Caraïbes depuis plus de cinq ans, défendant l'importance de l'isthme en tant qu'élément du tissu économique, politique, social et culturel de la région des Caraïbes.

Nous espérons que cette année, le Panama, en tant qu'hôte de cet événement et avec sa vocation de connectivité due à sa position géographique, pourra être un espace où la création de communautés entre les différentes institutions culturelles des Caraïbes pourra être renforcée, et où nous pourrons, à partir de nos diverses expériences, co-créer des alternatives pour faire de nos musées des espaces durables à l'avenir.

CONFERENCE ART FEATURE

Artist Bio
Oswaldo De León Kantule

Oswaldo De León Kantule was born in Guna Yala, Panama. He has a degree in Plastic and Visual Arts from the University of Panama. He has had over 28 solo exhibitions and countless group exhibitions in America and Europe. In 1996 he won the Único XIV National Painting Competition INAC, Panama, and in 2004 he won the research grant for indigenous artists from the Smithsonian's National Museum of the American Indian. In 2008 he was the absolute winner in the Painting category of the II Biennial of Indigenous Arts, Ecuador, followed by the Latino Leadership Award for career in the arts London, Canada in 2010. In 2021 he was a finalist in the I Continental Biennial of Contemporary Indigenous Arts, in Conaculta, Mexico.

“Pelea de pájaros”, by Oswaldo de León Kantule "Achu", acrílic on textile, 2019, 24” X 36”

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